miércoles, 29 de diciembre de 2010

INSECTOS QUE SE ALIMENTAN DE BROTES Y YEMAS

INSECTOS QUE SE ALIMENTAN DE BROTES Y YEMAS
Los insectos que se alimentan de brotes y yemas constituyen un grupo importante de insectos que dañan a los árboles, particularmente a las coníferas del género Pinus. El grupo más destructivo de insectos son las larvas de las palomillas (Lepidóptera) de las familias Tortricidae y Cochylidae. Su alimentación ocasiona algunos de los daños que se mencionan  a continuación: muerte  de brotes y yemas, deformación del fuste y reducción del crecimiento en altura. Un miembro de la familia Pyralidae (Hypsipyla grandella (Zeller))  es un barrenador muy importante en los brotes de árboles jóvenes de madera tropicales preciosas. Otros barrenadores de brotes y yemas son las larvas de Coleóptera (Familia Scolytidae) y Díptera (Familia Cecidomyiidae). Estos insectos causan daños severos de deformar y reducir el crecimiento, aunque raramente causan la muerte del árbol.
Pityophthorus spp. Coleóptera: Scolytidae.
Hospedantes: Pinus arizonica, P. cooperi, P. duranguensis.
Descripción: Tamaño pequeño, de 2 a 3 mm de longitud. Color negro o café oscuro; cuerpo alargado, más o menos cilíndrico. En vista dorsal el protórax cubre a la cabeza y el declive elitral es casi plano.
Ciclo de vida y Hábitos: Los insectos presentan una generación por año. Infestan los brotes de árboles pequeños. Su ataque se inicia después de que los brotes de crecimiento están desarrollados, lo cual sucede en el mes de junio. Los machos penetran por la parte media o distal del brote. Su entrada queda marcada por un grumo de resina característico de color rojizo cremoso. El túnel lesiona el xilema y el floema. Los huevos son depositados en ambos lados de la galería más o menos recta. Las larvas hacen túneles y pupan en el interior.
Daños: El ataque ocasiona la muerte de los brotes, los cuales quedan curvos, disminuidos en tamaño y con el color del follaje amarillento o café. Si se presentan ataques repetidos en los brotes líderes puede haber deformación del fuste. Afortunadamente  la mayoría de las infestaciones se presentan  en las ramas laterales de la copa. Los árboles  atacados no miden más de 5 m de altura.
Importancia: Limitada.  Se tienen registrados de que las plantaciones establecidas en áreas boscosas, son más infestadas que la regeneración natural adyacente.
Manejo: Cuando se hagan intervenciones de poda que coincidan con la presencia de los insectos en el interior de los brotes se tendrá un cierto control de ellos.

Pityophthorus aztecus Bright. Coleóptera: Scolytidae.
Hospedantes: Pinus ayacahuite, P. hartwagii, P. montezumae, P. rudis, P. teocote.
Distribución: Coahuila, Distrito Federal, estado de México, Morelos, Veracruz.
Descripción: Es una especie grande dentro del género, ya que mide de 2.3 a 3.7 mm de longitud. Cuerpo robusto. El pronoto es oscuro, casi negro y cubre a la cabeza. Los élitros presentan puntuaciones finas; la vestidura de setas es corta y abundante. Las larvas son típicas  del género, con sólo dos ínstares larvales. Cuando es maduro alcanza 4 mm de longitud.
Ciclo de vida y Hábitos. Se presentan varias generaciones por año, con estados de desarrollo sobre puestos. Los adultos infestan brotes del año actual  o del año anterior y no se encuentra en la parte de la ramilla ya que no tiene acículas. Los insectos barrenan el exterior de dichos brotes y hacen túneles rectos a lo largo del eje principal. La oviposición se efectúan en ambos lados del túnel de la hembra. La emergencia de los nuevos adultos se practica  por medio de orificios individuales.
Daños: Cuando los árboles sufren debilitamientos por otras causas, por ejemplo incendios, nevadas, sequías o ataques por descortezadores primarios, se tienen infestaciones en los brotes, que contribuyen al decaimiento general del árbol. Pueden atacar hospedantes de diferentes edades, desde arbolitos menores de 2 m, hasta individuos de más de 30 m de altura. El ataque se reconoce por el follaje verde amarillento o café de los brotes infestados.
Importancia: Llega a tener cierta importancia en árboles previamente dañados por otros factores y la mayoría de las veces se encuentran en arbolado muerto.

Pityprhthorus orarius Bright. Coleóptera: Scolytidae.
Hospedantes: Pseudotsuga macrolepis, P. flahaulti.
Distribución. Durango, Hidalgo.
Descripción. Las hembras miden 2 a 2.2 mm de largo y 0.7 mm de ancho; son de color negro. Élitros 1.7 veces más largos que anchos. Manchas similares a las hembras.
Ciclo de vida y Hábitos. Se suponen dos generaciones por año. Se les ha encontrado atacando de octubre a noviembre a las ramillas formadas en a estación  de crecimiento recién concluida; en ellos se reproducen y pasan el invierno en estado de pupa o preimago y vuelven a atacar en febrero y marzo.
Daños: Los adultos causan la muerte de brotes. Pueden estar en diferentes partes de la copa de árboles jóvenes. La infestación puede reducir la producción de semillas ya que también mueren los primordios  florales que se encuentran en los brotes infestados.
Importancia: En el estado de Hidalgo se ha observado alta incidencia sobre árboles individuales, que se encuentran en rodales fuertemente alterados y en peligro de extinción.
Manejo: En plantaciones de Pseudotsuga se puede aplcar insecticidas sistemáticos inyectados al fuste.

Conophthorus terminalis Flores y Bright. Coleóptera: Scolytidae.
Hospedantes: Pinus cembroides, P. discolor.
Distribución: Coahuila, Durango, Nuevo León.
Descripción: Los adultos presentan una longitud de 1.9 a 2.5 mm, son de color café oscuro y presentan una pequeña depresión en el declive elitral. Son de cuerpo cilíndrico; el pronoto cubre la cabeza.
Ciclo de vida y Hábitos: En e ciclo de vida es anual. Los adultos invernantes inician la infestación a principios de mayo. La hembra hace un orificio de entrada en el brote de ese año y mediante feromonas atrae a los machos. Los adultos hembra hacen una galería longitudinal en el centro del brote y depositan los huevecillos a intervalos regulares. En dos semanas los brotes atacados de Pinus discolor se encontraron larvas y pupas a mediados de julio. Las larvas se alimentan de la parte interna del brote y hacen una cámara de pupación.
Daños: Los adultos matan a los brotes laterales y terminales de árboles jóvenes causando un ramificación excesiva.
Importancia: En árboles productores de piñon se puede justificar su control.
Manejo: Desde el mes de mayo, cuando los brotes atacados cambian de color y son de fácil localización, se pueden realizar a través de la aplicación de insecticidas de contacto y sistémicos.






Eucosma sonomana Kearfott. Lepidóptera: Tortricidae.
Hospedantes: Pinus arizonica, P. ayacahuite, P. douglasiana, P. duranguensis, P. engelmannii, P. hartwegii, P. maximini, P. michoacana, P. moctezumae, P. pseudostrobus, P. rudis.
Distribución: Chihuahua, Distrito Federal, Durango, estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, Tlaxcala.
Descripción: Las palomillas son de tamaño pequeño, con expansión alar que oscila de 18 a 25  mm y una longitud total del cuerpo de 6 hasta 10 mm. La pared dorsal de la cabeza y del tórax está cubierta con escamas blanquecinas; del resto del cuerpo está cubierto por escamas grisáceas, o color café. La característica más distintiva de la especie es la coloración de las alas anteriores, la cual es café cobriza brillante con dos bandas irregulares que cruzan transversalmente a cada ala; los huevos son pequeños, de aproximadamente 1 mm en su eje más largo, con forma de escama ovalada y son de difícil observación, ya que están puestos sobre las yemas de crecimiento. La larva madura es de color crema pálida, aunque algunas pueden  tener tonalidades rosáceas, con los segmentos torácicos más oscuros que  los del resto del cuerpo, la larva mide 17 mm de longitud en la madurez.
Ciclo de vida y Hábitos: Se presenta una generación al año, aunque por variaciones en latitud y altitud cambian las fechas en que ocurren los diferentes estados de desarrollo. En general la emergencia de los adultos coincide con el inicio de la elongación de las yemas de sus hospedantes; así, en e centro de México, en bajas altitudes como de 2000 msnm, la emergencia se inicia en los primeros días de enero, mientras que en altitudes elevadas a 3200 msnm y pueden empezar a finales de febrero. Los adultos emergen del suelo en donde estuvieron como pupas. Las hembras atraen a los machos mediante las feromonas. Después de la cópula la hembra oviposita en las yemas, principalmente en aquellas que darán lugar a los brotes líderes del verticilo terminal, aunque lo hacen en las yemas principales de las ramas laterales. Las larvas se alimentan del tejido de a médula y cuando alcanzan  su completa madurez hacen una perforación oval en la parte media de los brotes. La pupa se encuentra pocos días después de que la larva cayó al suelo y permanece en ese estado durante varios meses.
Daños: Las larvas barrenan el interior de los brotes de crecimiento en donde lesionan los tejidos de conducción. En un principio cuando la larva está joven, el daño no es relevante y el brote continua creciendo; sin embrago, conforme el brote se desarrolla, también se incrementa la cantidad de tejido lesionado y el brote  empieza a mostrar evidencias  del ataque, principalmente por la reducción de su crecimiento y de los fascículos.



Ciclo de vida de Eucosma sonomana. Los adultos emergen del hospedante  en invierno o principios de la primavera. Los brotes infestados pueden morir o sobrevivir en el primer caso cambian,  primero a un color verde amarillento, luego  rojizo y por último a café grisáceo después de lo cual se desprenden del árbol. En el segundo caso sobrevive al ataque, pero las lesiones recibidas lo atrofian de tal manera que quede más pequeño de los brotes laterales del mismo verticilo. Los brotes que sufrieron la infestación sobreviven durante toda la vida del árbol. Los daños a los brotes traen consecuencias en el crecimiento futuro de los árboles, principalmente en la conformación del fuste y en el crecimiento en altura.
Importancia: Se considera  que este insecto es de importancia sobre todo en las plantaciones que están ubicadas en  sitios en donde se satisfacen ciertas condiciones para el crecimiento epidémico de la población del barrenador, por ejemplo en donde hay uniformidad de arbolado, tanto en edad como en especie. En el caso de bosques naturales tendrá importancia en los rodales. Sometidos a un tipo de manejo que los conduzca a bosques coetáneos.
Manejo: La prevención y supresión de población de Eucosma sonomana se pueden realizar mediante el uso de tácticas silviculturales y a base de insecticidas. En el primer caso se sugiere definir como criterio de remoción durante los aclareos, a los árboles con deformaciones en su fuste, sobre todo a los que tengan vio proliferaciones. En el caso de establecer plantaciones de pinos  se sugiere que en la misma población se incluyan las especies con brotes de diferentes grosor, ya que la susceptibilidad al barrenador puede ser diferentes y eventualmente tener como resultante una menor infestación. En el caso de árboles de navidad las podas tempranas pueden eliminar a una porción importante de la plantación de larvas y de huevecillos. En las plantaciones de P, ayacahuite del estado de México, el uso de sevin en aplicaciones al follaje redujo drásticamente a las poblaciones de adultos de E. sonomana. Las aplicaciones se realizan en el mes de enero y a principios de febrero  y se prescribieron de acuerdo a la emergencia de adultos.


Rhyacionia cibriani Miller. Lepidóptera: Tortricidae.
Hsopedantes: Pinus hartwegii.
Distribución: Distrito Federal, estado de México, Morelos, Puebla.
Descripción: Las palomillas son de tanto mediano y miden 1.8 a 2.5 mm de expansión alar; cuerpo con diferentes tonalidades de color. Escamas plateadas que cubren la cabeza, parte ventral del cuerpo, patas y alas posteriores. Tórax café rojizo, con tonos grises. Abdomen rojizo con escamas plateadas en los lados. Alas anteriores con patrón diverso, en general con coloración rojizo. El huevo tiene forma de escama semicircular. La larva es robusta, de color amarillo o cremoso, de hasta 10 mm de longitud. La pupa es café, de tipo obtecta.
Ciclo de vida y Hábitos: Se presenta una generación por año. Los adultos emergen entre el final del invierno y el inicio de la  primavera; son de vuelo crepuscular; en el verano las larvas, que barrenan los fascículos durante las primeras etapas  de su vida. Durante  la parte mas fría del invierno permanecen en reposo dentro de las yemas. Al aumentar la temperatura inician su alimentación y continua su desarrollo. Al final del invierno pasan al estado de pupa.
Daño: El principio daño es en las yemas de crecimiento. El túnel se inicia en la base de la yema, es helicoidal y se va ensanchando conforme avanza el crecimiento de la larva. Las yemas infestadas pueden estar en diferentes partes de la copa, pero perfectamente se encuentran en el tercio superior y en el brote líder. Los árboles que recibieron infestaciones durante varios años se tienen  alteraciones de gravedad en la conformación del fuste principal. Estas alteraciones son polifurcaciones u ondulaciones. También puede haber reducción de crecimiento en altura.
Importancia: En algunas áreas se pueden  tener infecciones moderadas, con algunos árboles fuertemente dañados. En raras ocasiones de pueden observar rodales completamente afectados.
Manejo: No se realizan actividades de manejo específicas. Durante las operaciones de aprovechamiento se puede tomar algunas medidas, por ejemplo durante los aclareos de debe tomar como criterio de remoción a los árboles que tengan proliferaciones y ondulaciones.




Duramen de brotes, o bien los tejidos meristemáticos de las yemas. En el caso de los conos afectados de pedúnculo y parte de escamas y embriones, la longitud de los túneles varía de 10 a 30 mm y generalmente están limpios, ya que la larva se desplaza continuamente a lo largo de ellos. Las estructuras infestadas generalmente mueren y el follaje circundante adquiere una coloración rojiza  a café oscuro que al acercarse a la planta es fácilmente visible. Como consecuencia del daño en brotes y yemas representan diferentes respuestas del hospedante, las cuales están influidas por varios factores entre los que destacan: especie, edad del hospedante, intensidad de infestación, calidad del sitio, etc., de tal manera que las consecuencias del ataque pueden ser pérdidas de crecimiento en altura, deformación del fuste en la forma de ondulaciones, bifurcaciones, proliferaciones o podas; también puede haber defectos en la calidad de la madera, principalmente por el aumento de la madera de compresiones de plantación comercial de la Sabana, en el estado de Oaxaca se ha encontrado que los árboles más susceptibles al daño son aquellos que tienen entre 1 y 3 años de edad, aunque en algunas especies como Pinus oocarpa se presentan infestaciones severas en árboles que tienen hasta 15 años de edad. En cambio en P. caribacea var Hondurensis las infestaciones severas ocurren en árboles muy jóvenes, menores de 3 años y solo en sitios pobres. En sitios de alta calidad puede ocurrir infestaciones, pero en árboles recuperan con facilidad la dominación de los brotes líderes que se pierden.  Como consecuencia de infestaciones severas en árboles pequeños, se tiene reducciones de crecimiento en altura, que a su vez se originan pérdidas competitivas ante malezas y hacen necesario realizar labores de poda  que se tiene que repetir con frecuencia, con el consecuente incremento en costos. En árboles grandes los insectos infestan conillos menores de 1 año, yemas de las ramas inferiores o tumores causados por la roya Cronartium  conigenum Hedgc, y Hunt, en estos tumores se pueden encontrar pocos individuos.
Importancia: Las infestaciones de los insectos no causan la muerte de los árboles, pero si pueden provocar daños suficientes para inutilizar una especie de pino en plantaciones comerciales. Tal fue el caso de P. oocarpa en la Sabana, Oaxaca, en donde fue necesario sustituir a dicha especie por P. caribacea var Hondurensis, que mostró mayor resistencia a la infestación. Esta especie fue severamente infestada en sitios de baja calidad y solo durante los tres  primeros años. Se tiene registro de severas infestaciones y por lo tanto fuertes afectaciones a la forma del fuste en bosques naturales de diferentes lugares del Apis, principalmente se rodales de P. oocarpa de Chiapas, Guerrero y Oaxaca. En P. pringlei también se han registrado infestaciones, pero es posibles que otras especies de barrenadores sean más importantes o se presentes de manera mezclada.
Manejo: Las actividades que se deben realizar para prevenir o suprimir infestaciones por los barrenadores de yemas que apoyan en procedimientos de carácter silvícola, de control químico o de control biológico. Dichas actividades de pueden separar según sean plantaciones o bosques naturales. En el primer caso se debe iniciar con una correcta selección de las especies menos susceptibles al insecto. Como se mencionó anteriormente. P. oocarpa es fácilmente atacada por el barrenador y por lo tanto se debe limitar su uso a aquellos lugares con mejor calidad de sitio. En el sur y sureste de México, al considerar la altitud sobre el nivel del mar como criterio de selección de especie, se encontró que  P. caribea var Hondurensis es menos infestado que P. oocarpa en latitudes menores de 500 msnm; en cambio en alturas mayores que la mencionada; pero que 1500 msnm, las especies P. pseudostrobus, P. oocarpa y P. pringlei. Debido a que el insecto tiene capacidad de infestar plantas jóvenes, en el vivero se debe tener cuidado para detectar infestaciones y si este fuera el caso, entonces se debe aplicar insecticidas para suprimir poblaciones y para prevenir reinfestaciones. Cuando las infestaciones están establecidas y son severas se pueden aplicar medidas de supresión de carácter bilógico. En la plantación mencionada cada mes y durante  18 meses  se liberaron alrededor de 20 000 avispas.
 


Rhyacionia flammicolor Powell. Lepidóptera: Tortricidae.
Hospedantes: Pinus ayacahuite, P. cooperi, P. duranguensis, P. engelmannii, P. herrerai, P. leiophylla.
Distribución: Durango, Chihuahua.
Descripción: Los adultos son palomillas que presentan  una extensión alar de 17.5  mm , con variaciones de 16.4 a 19.2 mm, cabeza grisácea, pálida y con algunas escamas oscuras. Tórax y abdomen de color oscuro grisáceo, con algunas escamas rojizas y otras cafés amarillentas. El tercio distal de las alas es rojo anaranjado oscuro, metálico y brillante, en contraste con los dos tercios basales que presentan estrías transversales alternas de color gris metálico, anaranjado. Ocre y rosa púrpura. Alas posteriores gris oscura con algunas áreas  gris pálido. El huevo tiene forma de escama circular, de color beige oscuro a amarillento. De 1 mm de diámetro. La larva es de color café cremoso ligeramente oscuro; la cabeza es café muy oscuro y brillante, con la sutura epicraneal en forma de “V”. el cuerpo, con excepción de la cabeza, está cubierto con micro espinas. Las larvas maduras alcanzan una longitud máxima de 8 mm. La pupa es de tipo obtecta, de color café oscuro. En el abdomen presenta en cada segmento una doble hilera de ganchos.
Ciclo de vida y Hábitos. Se presenta una generación por año, con la emergencia de adultos al principio de la temporada de lluvias, frecuentemente de mediados de mayo a finales de julio. Son de vuelo crepuscular. La oviposición se realiza en la superficie de los brotes que están por finalizar su crecimiento; los huevecillos son puestos en forma individual y rara vez existe más de uno por brote,. Durante junio y julio es posible observar huevecillos. Las larvas emergen de los huevecillos desde finales de junio hasta principios de agosto y minan los fascículos de acículas en crecimiento. Después de hacer un túnel hasta 1.5 cm de longitud en el fascículo, la larva joven puede ocupar otro fascículo o bien desplazarse hacia las yemas recién formadas. Se ha observado que lo anterior ocurre en el mes de septiembre. Durante su desarrollo las larvas pueden consumir varias yemas, aunque son más voraces después del invierno. Para los meses de abril y mayo un alto porcentaje de la población se encuentra como pupa en la última yema atacada. Los enemigos naturales de R. flammicolor más comunes son avispas parasitoides del género Glypta.
Daños: Las larvas de R.  flammicolor producen dos tipos de daño; el primero es de poca importancia y consiste en la barrenación del fascículo foliar, con la consecuente muerte de las acículas, las cuales toman una coloración café rojiza y constituyen la primera evidencia del ataque de las larvas del  barrenador. Generalmente las acículas afectadas están cercanas a la yema  principal y se pueden observar desde  el mes de agosto hasta noviembre. El segundo daño es mucho más importante que el interior y es causado por la barrenación de la yema por la larva. Frecuentemente una misma larva consume varias yemas para alcanzar su completo desarrollo.
Importancia: En algunos rodales las infestaciones son de importancia, originando fuertes deformaciones en los fustes. En el estado de su rango se llevo a cabo una investigación del impacto económico que causó el insecto en una plantación de Pinus cooperi de 30 años de edad. Se concluyó que la madera de los árboles dañados solo tuvo un 41% de valor esperado si los árboles estuvieran sin deformar. El efecto principal fue sobre la calidad de productos que es posible obtener de los árboles.
Manejo: El barrenador puede ser controlado mediante insecticidas sistémicos y solo se justifica su aplicación en plantaciones. La aplicación se debe realizar entre agosto  y septiembre, cuando la mayoría de las larvas se encuentran en los primeros dos ínstares y alimentándose de los fascículos.


Rhyacionia neomexicana (Dyar). Lepidóptera: Tortricidae.
Hospedantes: Pinus arizónica, P. ponderosa.
Distribución: Chihuahua, Durango, Sonora
Descripción: Los adultos son palomillas con el cuerpo color café oscuro, con una expansión alar de 25 mm en promedio; las alas anteriores de un color café oscuro salpicado blanquecino en los dos tercios basales, mientras que el tercio apical es de  café pálido, el borde apical presenta un fleco de escamas alargadas de color es combinados negro, blanco o café; las alas posteriores son amplias y de color gris  y traslucidas, con fleco de escamas alargadas en el borde y en el ápice y simples en la parte superior. Los huevecillos son semiesféricos. Miden de 3 a 4 mm  de diámetro y recién puestos son de color verde amarillento. Las larvas son eruciformes, de color amarillo-naranja y con la cabeza café. Pasan por 5 instares.
Ciclo de vida y Hábitos. Presentan una generación anual. Los adultos están  presentes de finales de marzo a principios de abril. Las hembras depositan de uno o varios huevecillos sobre las ceras interiores de los acículos de un año de edad y a 1.5 cm de la base; cuando ovipositan varios huevecillos juntos. Lo hacen en una hilera. La mayoría de los huevecillos son ovipositados en el follaje que se encuentran en los dos tercios superiores de la copa de árboles jóvenes. Los huevecillos eclosionan cuando los brotes inician su elongación y las larvas barrenan el tejido tierno del brote, del cual se alimentan durante varias semanas, de manera que se les puede encontrar de mayo a julio. Cuando las larvas completan su desarrollo, bajan de los brotes  atacados  y se dirigen a la base del árbol. En el suelo construyen un capullo de seda donde pupan y pasan el invierno para emerger como adultos en la siguiente primavera.
Daños. El ataque de este insecto se reconoce fácilmente  a mediados del verano, cuando los brotes dañados se secan y adquieren una coloración café. Si el ataque se presenta en el brote principal y muere durante esa estación de crecimiento, en la siguiente estación; una yema lateral tomara su lugar original una deformación del fuste.
Importancia: Afecta al crecimiento y conformación del arbolado joven Pinus arizonica, tanto en plantaciones como en áreas de regeneración natural.
Manejo: En rodales donde se aplica tratamiento de regeneración, se incrementa la disponibilidad de alimento para insectos. Dado que la densidad de  regeneración es alta, por lo que se recomienda que en áreas de alto riesgo, se apliquen tratamientos silvícolas que favorezcan una mayor diversidad estructural, tales como los métodos de selección. En plantaciones y huertos semilleros las infestaciones de pueden evitar o reducir  al momento de definir los sitios, seleccionando solo los de mejor calidad para su establecimiento. Cuando los  árboles aún no alcanzan una altura de 2.5 m, se tiene la mayor  susceptabilidad  hacia el insecto, por lo que  durante este periodo se justifica la aplicación de insecticidas sistémicos; la aplicación se puede realizar a mediados de mayo, cuando la mayoría de las larvas han emergido y se encuentran en los primeros instares, por lo que son más susceptibles a los insecticidas, la aplicación debe estar dirigida hacia las partes superiores de las copas donde se concentra la mayoría de las oviposturas. Otra alternativa que puede combinarse con la anterior, es el control biológico a través de la liberación masiva de parásitos de huevecillos de la especie Trichogramma minutum Riley, durante abril y mayo.



Retinia edemoidana (Dyar). Lepidoptera: Tortricidae.
Hospedantes: Pinus ayacahuite, P. cooperi, P. duranguensis, P. hartwegii, P. montezumae, P, rudis.
Distribución: Distrito Federal, Durango, estado de México, Michoacán, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala.
Descripción: En los adultos la expansión alar varía de 16 a 24 mm. Son de palomillas tornasoladas, con brillo de color gris metálico. La cabeza es amarillenta; el tórax y el abdomen son de color  rojo cobrizo. Las alas tienen una textura venteada con escamas grises, color que predomina en los tres cuartos del día. El último cuarto es cobrizo con tonos rojos y naranja. Las larvas son blanco amarillentas, alargadas, con setas pocos obvias, su longitud máxima alcanza los 2 cm. La pupa se encuentra en cámaras dentro de la estructura atacada y tiene espinas puntiagudas que auxilia a la pupa cuando esta se requiere mover hacia el exterior del brote.
Ciclo de vida y Hábitos: Se presenta una generación por año. La emergencia de los adultos inicia en abril y concluyen en los primeros días de junio. El vuelo comienza en el crepúsculo y termina  a la media noche. Los insectos son atraídos a las  luces. Las primeras larvas emergen al final del verano, se introducen en los brotes e inician un túnel por debajo de la superficie de la corteza. Las larvas pasan el invierno en los primeros instares y en la primavera continúan su desarrollo para iniciar su palpación en el mes de abril. La especie también infesta plantaciones de árboles de navidad y Pinus ayacahuite, en cuyo caso la estructura atacada en el floema de la base del tronco del árbol.
Daños: Las larvas son las únicas que causan daños. Se alimentan del floema y la albura de los brotes de crecimiento del año actual y del año anterior. La galería no afecta el duramen, va en espiral y puede circundar a la rama afectada. En las superficie del tejido lesionado se identifica un grumo de resina grande, a  manera de vesícula alargada, que cubre la galería del insecto y sirve para identificar  a las especies. En la mayoría de los casos de brotes  infestados mueren y cuando sobreviven quedan deformados. Cuando dichos brotes portan conos, estos también mueren. En árboles que sufren infestaciones  repetidas en los brotes líderes se tienen deformaciones en los fustes. Los árboles infestados pueden ser de diferentes edades, aunque prefieren los árboles desarrollados. Las infestaciones se distribuyen en toda la copa, con cierta preferencia en el tercio superior. En plantaciones de árboles de navidad de P. ayacahuite el ataque es diferente, ya que las larvas están apenas en un rango de 5 a 90 cm de altura en el fuste principal. En este caso, en la superficie de la corteza se aprecian excrementos granulares de color rojizo, mezclados con resina. La galería se restringe a la zona del floema y rara vez toca al cambium. El insecto logra infestar con éxito a esta especie de árbol, porque tiene un floema grueso y casi no hay corteza externa. En infestaciones severas se reduce drásticamente el paso de sustancias hacia la raíz y se produce una clorosis en la copa, así como una menor retención del follaje y un decaimiento general del árbol.
 Importancia: En bosques naturales y aéreas semilleros son comunes infestaciones ligeras que no tiene importancia. En plantaciones de árboles de navidad, debido a que debilitan a los árboles y los afectan en sus cualidades  estéticas se les considera de mayor importancia, al grado de requerir de control.
Manejo: En plantaciones de árboles de navidad, la aplicación de insecticidas de contacto poco antes o durante el periodo de emergencia de los adultos es suficiente para reducir las poblaciones. La aspersión se dirige hacia la corteza del primer metro de altura del fuste, el producto debe estar  mezclado con un adherente.



Retinia arizonensis (Heinrich). Lepidóptera: Tortricidae.
Hospedantes: Pinus cembroides, P. discolor, P. edulis, P. johannias, P. nelsoni, P. remotan.
Distribución: Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato. Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas.
Descripción: El adulto muestra una coloración café rojiza con franjas irregulares más oscuras. Las alas anteriores son moteadas, con escamas negras, blancas y plateadas. Las alas posteriores son de color café claro. La expansión alar alcanza de 18 a 21 mm. Las larvas tienen un color amarillento-rojizo con estructuras pronatales y cápsula cefálica café claro a oscuro. La larva madura alcanza una longitud de 12 a 15 mm.
Ciclo de vida y Hábitos: Se presenta un una generación por año. La palomilla hembra oviposita de 1 a 3 huevecillos en la base de las brácteas aciculares de la base apical del brote en crecimiento. Lo que realiza de mediados de mayo a principios de julio. La larva emerge e inician su alimentación formando su surco en el cambium a lo largo de la ramilla. De forma más o menos sinuada y descendente. Este surco esta cerrado de su parte superior con una mezcla de resina y excremento, lo que da una apariencia de túnel. El cual se encuentra recubierto por una capa de seda que protege a la larva. El xilema no es afectado. La galería se extiende de hasta 15 cm antes de que la larva inverne y aumente de diámetro a medida que la larva crece. La larva pasa por cuatro instares. A finales del año se forma una cámara de resina donde para el invierno. La cual puede llegar a medir cerca de 25 mm de diámetro. La larva madura reinicia su actividad en primavera para entrar en pupación de finales de abril a junio. La duración del estado larvario es de aproximadamente 9.5 mese. La pupa se encuentra en una bolsa de seda que construye directamente en la parte más alta de la masa de resina y de esta forma se facilita la emergencia del adulto. Los machos salen aproximadamente una semana antes que la hembra.
Daños: Al inicio de la galería no es conspicua y es fácilmente observable hasta principios de otoño. Frecuentemente las ramillas mueren dando una apariencia de bandera roja en la copa del árbol. La pérdida de conos resulta de la muerte de las ramillas no es significante (menos 1%). Una consecuencia del daño es la deformación de la copa, particularmente cuando es afectado el brote principal.
Importancia: Puede causar daños significativos cuando afecta el brote principal, pero debido a que esto ocurre en un porcentaje mínimo, se considera de poca importancia.
Manejo: Existe un alto nivel de parasitismo que reduce la densidad de población hasta en el 37%. Entre los parasitoides más importantes están Itoplectis evetrae Viereck y Exerristes comstockii (Cresson) (Ichneumonidae), así como Urophyllopsis sp. (Tachinidae).



Tortricidos barrenadores de brotes. Lepidóptera. Tortricidae.
Hospedantes: Abies religiosa, Pinus arizonica, P. cooperi, P. duranguensis. P, hartwegii, P. montezumae, P. pringlei, Pseudotsuga macrolepis.
Distribución: Coahuila. Chihuahua. Distrito Federal. Durango, Puebla.
Descripción: Existen varias especies de Tortricidae con el hábito de barrenar brotes; son palomillas de hasta 22 mm de expansión alar, alas anteriores con el borde cuadrado; la coloración es variable con tonos café ocre, cobrizo y crema. Son evidentes tres bandas diagonales cobrizas separadas por bandas irregulares de color dorado claro. Cuerpo dorado opaco, alas posteriores dorado muy claro  con la base aperlada. En otras especies los límites de bandas diagonales cobrizas son más difusos y sobre las bandas claras hay puntuaciones cobrizas. Las alas posteriores son gris claro con una ala dorada claro, mientras que el cuerpo es más oscuro. Larvas con manchas o puntos apodemales en cada segmento, formando líneas laterales. Pupa de color café oscura, contenida dentro de hilos de seda sueltos.
Ciclo de vida y Hábitos: Una generación por año. En la primavera las hembras ovipositan en las yemas o brotes recién formados; sin embargo, la emergencia de las larvas ocurren hasta principios del otoño. Las larvas se alimentan de las yemas, aunque su actividad es limitada e incluso reducida con la llegada del invierno. Al final de su estación fría se reinicia la actividad de las larvas, al mismo tiempo que se da el crecimiento de los brotes. Las larvas maduras pupan entre los brotes y algunas veces se cubren con hilos de seda.
Daños: Los insectos barrenan desde el exterior y en ocasiones hacen acanaladuras sin entrar al brote o yema, mientras que otras veces penetran al brote. La larva protege la acanaladura o la entrada al brote con una canoa de seda que también contiene excrementos. Cuando la acanaladura no es profunda se cicatriza sin mayor trascendencia, en cambio cuando es profunda se genera un doblamiento y una sebera deformación del brote. Los insectos infestan brotes terminales de árboles pequeños de 0.3 a 4 ,m de altura.
Importancia: Los insectos son comunes, pero sus daños son de menor cuantía a los causados por otras especies de los géneros, Rhyacionia y Henricus.
Manejo: No se realiza ninguna actividad de control.
En Pseudotsuga macrolepis existe Choristoneura grupo carneana que infesta los  brotes y los árboles de mediana altura, aunque no es de importancia.




Henricus n. sp. A y Henricus n. sp. B. Lepidóptera:  Cochylidae.
Hospedantes: Pinus ayacahuite, P. cooperi, P. duranguensis, P. engelmannii, P. teocote.
Distribución: Durango.
Descripción: Henricus n. sp. A: Adultos con una expansión alar de 18.5 a 19.5 mm, alas posteriores moteadas, con manchas y puntos rojizos; el fondo formado con escamas blanquecinas; las alas posteriores son grises. Cuerpo cuberto con escamas color sepia. La cabeza es de color blanquecino. Los huevecillos tienen forma de escama oval, recién puestos son blanquecinos y luego adquieren tonos cremosos. La larva es café grisácea, con los segmentos del tórax y abdomen bien diferenciados, con apariencia de anillos. Henricus n. sp. B: Los adultos miden entre 25 y 35 mm de expansión alar. Las alas posteriores tienen una coloración formada por bandas irregulares que se encuentran en posición horizontal. A lo largo de borde anterior se encuentra una banda formada por escamas de color sepia y por debajo de esta se encuentra otra banda formada por escamas ocre-rojizo, que alcanza la esquina superior del ala. Por la parte media se encuentra escamas plateadas que forman un área triangula en porción  distal del ala y una mancha triangular alargada en su parte media. Paralela al borde inferior del ala corre una banda con escamas de color dorado-cobrizo. Las larvas son de color miel, con la cabeza café oscuro.
Ciclo de vida y Hábitos: Los adultos de ambas especies emergen en mayo y junio. Durante el día permanecen posado en el follaje o en las yemas, ya que son de vuelo crepuscular y nocturno. Los huevecillos de ambas especies se encuentran durante junio y están en forma solitaria en pequeños grupos de 2 a 3, sobre las yemas que se encuentra próximas a elongarse. Las primeras larvas se alimentan de hojas nuevas se alimentan en el interior de los fascículos tiernos, mientras que los instares siguientes se introducen a las yemas nuevas, haciendo un orificio en el terbio basal de la yema, por lo que  la destruyen completamente. La actividad larval se observa de agosto a enero. Estos insectos pasan el invierno en forma de larva; la pupación se presenta durante abril y mayo, dentro de las galerías hechas por las larvas en las yemas.
Daños: Los primeros ínstares se alimentan del interior de los fascículos tiernos, originando la muerte de varias acículas por brote, mientras que los instares avanzados destruyen las yemas nuevas, barrenándolas para alimentarse y completar su desarrollo. Los daños se reconocen por la presencia de grumos de resinas mezclados con hilos de seda y excrementos en el orificio de entrada de la larva.
Importancia: Los daños causados por esta especie son fácilmente confundidos por los producidos por Rhyacionia flammicolor. Estas tres especies causan fuertes daños en la confromación de su hospedante principal Pinus cooperi.
Manejo: En forma experimental se ha probado el control químico con  insecticidas sistémicos para la protección de las yemas, obteniéndose buenas resultados. También se ha utilizado el control biológico a través del uso de avispas parasitoides como Trichogramma minutum Riley, con resultados prometedores. El manejo de estos insectos solo se justifica en plantaciones.

Hypspyla grandella (Zeller). Lepidóptera: Pyralidae.
Hospedantes: Carapa guianensisi, Cedrela odorata, Guarea tonduzii, Swietenia humilis, S macrophylla,  Trichilia spp.
Distribución: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán.
Descripción: El tamaño de los adultos varía desde 20 hasta 40 mm de expansión alar. La longitud promedio de las alas de las hembras es ligeramente mayor que la de los machos. Las medidas respectivamente son 13  a 17 mm en hembras y 12 a 16 mm en machos. Estos se diferencian de las  hembras por tener las antenas ciliadas. La cabeza y el tórax están cubiertos por escamas grises. Las alas anteriores son grisáceas con un brillo violáceo. En el centro del ala existe una mancha blanquecina. Las alas posteriores son de color gris claro y ligeramente transparentes. El abdomen es gris oscuro en su parte dorsal y blanquecino por su vista ventral. Larva de tipo eruciforme, con cabeza bien desarrollada de color café, cuerpo subcilíndrico, alargado, con setas poco obvias, pero con manchas apodemales bien definidas; al madurar pueden ser de color verde claro, verde azuloso, pardo violáceo o rosa amarillento. En su madurez alcanzan longitudes que varían de 20 a 25 mm, con anchura de 4 s 5 mm. Pupa de color café oscuro, de tipo obtecta, con una longitud que varía entre 13 a 19 mm. El huevo es de forma hemisferio, aplanada en su base. La superficie presenta pequeñas proyecciones cónicas. En la parte superior y casi en el centro del huevo se encuentra una pequeña cavidad. Recién puesto es de color blanco cremoso, sobre todo cuando la larva esta a punto de emerger. Mide 1 mm de diámetro en promedio.
Ciclo de vida y Hábitos: La duración del ciclo de vida puede variar dependiendo de la región geográfica o de la estación del año. En el sureste de México, durante la estación seca (enero-mayo) el ciclo puede durar hasta 60 días; en cambio, durante la temporada de lluvia (junio, diciembre) se puede completar en 26 a 33 días. Un ciclo completo en dicha temporada de lluvias sería como sigue: Huevo, de 2 a 5 días. Larva, de 12 a 14 días. Pupa,  de 10 a 12 días. Adulto,  6 a 8 días. Se presume que hay cuando  menos 7 generaciones por año. Las palomillas emergen de sus capullos pupales en el crepúsculo, permaneciendo inactivas durante varias horas. Su actividad se inicia a media noche y se prolonga hasta las 5 de la mañana. Las hembras vuelan en busca de hospederos adecuados y aparentemente requieren de 48 horas para iniciar su actividad sexual; al término de ese tiempo, se liberan feromonas que facilitan la llegada del macho. Después de un breve cortejo se inicia la copula una vez, pero es suficiente para producir un promedio de 320 huevos, los cuales depositados en diferentes hospederos. La oviposición se efectúa de forma individual en las cicatrices foliares, en la superficie de los brotes nuevos, en las nervaduras de las hojas o sobre la superficie de los  frutos. los insectos prefieren infestar estructuras no reproductoras de  árboles pequeños y estructuras reproductoras en árboles grandes. Después de la emergencia la larva joven penetra a brotes o frutos. En el caso de los brotes inicia su túnel por la parte central del mismo, que se va ensanchando conforme se desarrolla la larva, quien con frecuencia expulsa excremento por el orificio de entrada y sale del túnel para acomodar dichos materiales y mezclarlos con seda para taponar su galería. También muda en el exterior. En el caso de los frutos sucede algo similar, aunque en este caso los túneles son irregulares. Después de transcurrir cinco a seis instares la larva madura se recubre con un capullo de seda, normalmente en el interior del túnel y excepcionalmente en el suelo, cerca de la base del hospedante. En este capullo pasa el estado de pupa, del cual emerge el nuevo adulto que sale por el orificio de entrada del túnel que previamente hizo la larva.